Antes, los tapones de corcho se embalaban en bolsas de rafia y se apilaban en palés, lo que penalizaba el valor competitivo del producto. Por ello, ESI ha desarrollado un innovador sistema robotizado de embalaje de tapones de corcho que consigue reducir el volumen de transporte en un 30% mediante la organización de los tapones. Además de esta reducción de los costes logísticos, que influye directamente en el coste final del producto, hemos conseguido que el transporte sea más sostenible al reducir el consumo de plástico.
La solución patentada que hemos creado consiste en una célula completamente autónoma. La robótica se convierte en un aliado de la sostenibilidad medioambiental y económica. Esta solución proporciona un rápido retorno de la inversión gracias a la reducción de los costes de producción, el aumento de la calidad, la alta precisión y la repetibilidad, que minimizan los errores y la generación de residuos.